PRODUCTOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL
¿Por qué cuidar tu piel?
En la piel se acumula una gran variedad de partículas. Limpiarla diariamente con los productos adecuados es el mejor tratamiento estético y sanitario. En el presente trabajo se analizan los distintos cosméticos limpiadores y se describe para qué tipo de piel son idóneos.
La contaminación ambiental, el sudor, el sebo, los corneocitos desprendidos y los microorganismos, tanto los endógenos como los procedentes del medio ambiente, se quedan adheridos a la piel. Todos ellos forman la suciedad cutánea.
Si además se ha maquillado la piel, a las sustancias anteriormente descritas se añaden los pigmentos del maquillaje, junto con las grasas y las ceras que permiten su adhesión a la piel.
CARACTERÍSTICAS DE LOS LIMPIADORES
Un cosmético destinado a la higiene facial tiene que reunir las siguientes características: dermocompatibilidad, un rango de pH entre 4,5 y 8; una detergencia no excesiva, fácil eliminación y un aceptable poder de arrastre.
El cosmético limpiador puede actuar de diferentes formas: emulsionando las partículas por sus activos detergentes, disolviendo la suciedad con los aceites que lo componen, o eliminando por arrastre las sustancias acumuladas en la piel.
Si utilizamos el agua como único agente limpiador, no se eliminarán las partículas lipófilas adecuadamente ya que ésta no disuelve bien las grasas. Además, el empleo continuado de agua puede llegar a secar la piel y a favorecer la evaporación del contenido acuoso de la capa córnea.
A pesar de utilizar un adecuado cosmético limpiador, a veces puede quedar suciedad, especialmente en los folículos pilosos y en las glándulas sudoríparas. Para favorecer la eliminación de las sustancias acumuladas en la piel se recomienda completar la limpieza con el empleo de un tónico y/o una mascarilla.